ABSA, otra de las empresas implicadas en el Polo Petroquímico de Bahía Blanca
En Mayo de 2015, ABSA, la empresa Aguas Bonaerenses S.A, fue imputada por el incumplimiento de las normas de procesos de aguas y por el mal funcionamiento de la depuración de los líquidos cloacales. El fiscal Alejandro Cantaro, solicitó a la Justicia que circunscriba a ciertas empresas del Polo Petroquímico y a ABSA verter líquidos contaminantes a la ría bahiense.
El argumento para todos los casos siempre fue el mismo, debido a los daños que estaban ocasionando a la población de la ciudad y además por los efectos perjudiciales que se producían sobre la flora y fauna de la zona.
Paralelamente se ejecutó un estudio llevado a cabo por el Instituto Argentino de Oceanografía de Bahía Blanca el cual arrojó ciertos niveles de metales pesados en peces. Los análisis indicaron que en el agua había cadmio, zinc y mercurio en cantidades que superaban lo permitido por la ley.
Los denunciantes que iniciaron esta causa en el año 2011, fueron los pescadores artesanales de la región, sosteniendo que las empresas del Polo Petroquímico de Bahía Blanca eran quienes vertían residuos peligrosos en la ría. En función a ello, la fiscalía que tenía a cargo la investigación tomó una gran cantidad de medidas de pruebas tendientes a demostrar aquella hipótesis y con ello solicitó al juzgado medidas judiciales para resolver el conflicto. Entre las acciones iniciadas, se estableció como medida cautelar y por la gran preocupación que despertaba, prohibir la emisión de efluentes sólidos, gaseosos o líquidos que son consecuencia del proceso industrial que las empresas vierten a la ría.
Luego de ello se realizó una audiencia pública donde se solicitaba a las empresas implicadas y a la comunidad, con la presencia de expertos en el tema, con el fin de que se estableciera un inmediato plan de saneamiento.
Sin embargo, no se brindó una solución al conflicto de la contaminación. Al día de hoy continúan las denuncias sin respuesta alguna, las empresas siguen contaminando la ría con sus efluentes y la población aun espera una respuesta.